Cuatro años después se repite la historia. Empate a cero al final del partido. Ayer no luchábamos por cambiar la historia sino para seguir haciendo historia. Había que llegar a la final de la Eurocopa. Los 11 metros. Como diría Leiva “en los penaltis amor, va a decidirse todo”. Y así fue.
Los mismos protagonistas. Iker. Cesc. Casillas. Fábregas. El quinto. Si lo mete, pasamos. Y el 10 no falla. Será un empanao y todo lo que tú quieras pero el 10 de la Roja tiene algo que los demás no tienen. No me cansaré de repetirlo.
Durante los 90 minutos España no fue superior a Portugal. En la prórroga sí. Muy superior de hecho. ¿Por qué? Porque no había tanta gente en el mediocampo. Había bandas. ¿Y 9? No, de eso no usamos. Somos así. Cuando Del Boque dijo que seríamos fieles a nuestro estilo realmente quiso decir que seguiríamos jugando así por sus santos…
El doble pivote nos acabará matando. Tampoco me cansaré de repetirlo. Y obviamente Xabi Alonso no es el que sobra. El que sobra es el otro. El juego es lento. Previsible. En parte porque Xavi está algo tieso. Llegó entre algodones. Él es el motor y tiene que darle más ritmo al juego.
Portugal hizo un buen partido ejerciendo una gran presión y lo pasamos mal. No nos regaló el campo como hicieron otros. Nos plantaron cara. Sin miedo. Su defensa estuvo bien. La nuestra también. Mención especial a Jordi Alba. También al penal de Ramos. Esa grata sensación de callar bocas.
Esta noche conoceremos al rival del domingo. ¿Alemania? ¿Italia? Creo que serán los primeros. Nos tienen ganas. Nosotros también.
Gran partido!! Aunque con un poco menos de tensión también nos hubiese valido. Repetimos!!
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