lunes, 21 de febrero de 2011

Diario de un Rookie

Fin de semana de las estrellas. Toda una tradición desde hace ya muchos años. Podría comentar algo sobre el partido de las estrellas o el animal Blake Griffin pero prefiero dejaros con el “Diario de un Rookie”. Y es que un buen amigo mío, debutaba como enviado especial en este maravilloso evento.


Diario de un Rookie

Suena el despertador. Son las ocho de la mañana. Pese a las catorce horas de avión, me levanto fresco como una lechuga. El jet lag es agua pasada. Primer obstáculo salvado. Miro por la ventana y hace un sol tremendo. Habían previsto lluvias toda la semana pero mi primer día en Los Ángeles va a ser luminoso. Segundo obstáculo salvado.

Salgo de la habitación sonriendo. Acabo de recordar lo que me sucedió anoche: cenando en un restaurante cool de comida japonesa, al lado del Staples Center, Kevin Durant está sentado a tres metros de mí en otra mesa. Mi menú se compone de sushi. El suyo de alitas de pollo con salsa barbacoa. Diferencias insalvables en dos metros cuadrados. Sin embargo, este hecho es curioso y significativo. Cuando viajas a la ciudad del All-Star, una estrella de la NBA puede estar sentada al lado tuyo. Así de simple. Así de maravilloso.

La vida del enviado especial es compleja. Y muchas cosas no se cuentan. Tras desayunar te diriges al Convention Center para acreditarte. Lo que no sabes es que vas a tardar toda la mañana en conseguir tu pase de prensa para poder hacer tu trabajo. Colas larguísimas y, sobre todo, mucha seguridad. Hay alerta por las bandas callejeras y la policía se lo ha tomado en serio. Policías de uniforme, de incógnito, perros de uniforme, perros de incógnito, detector de metales, etc. La expresión “como en las películas” es un tópico pero aquí es real como la vida misma.

Después de eso, hay que ir a la NBA Jam Session. ¿Qué es? Lo explico: como un Juvenalia de la NBA pero a lo bestia. Espectacular. Lo mismo puedes hacerte un tatuaje temporal con motivos NBA que participar en un concurso de habilidades como el de las estrellas… hice lo primero y grabé lo segundo.

El All-Star es una fiesta total. Y se necesitan a sus valores más importantes para que brille más, si cabe. Aquí están casi todos y con una sonrisa en la boca. La ciudad de Los Ángeles está volcada con el evento. Desde el aeropuerto hasta los hoteles, hay carteles que lo anuncian.

He debutado oficialmente en un All Star. Han sido las 24 horas más NBA de toda mi vida profesional.

Madrugas (mucho) y te vas a la Jam Session porque entrenan los rookies y los sophomores. Es un entrenamiento pero totalmente distinto a lo que tú piensas. Para empezar, estás a pie de pista con libertad absoluta de movimientos. Puedes ir adonde quieras y cómo quieras mientras no entorpezcas el trabajo de todos. Ver de cerca a gente como Curry, Jennings, Cousins o Blair impresiona. Si en televisión son grandes y rápidos, en vivo, aún más. ¡Cómo juegan!

Tras entrevistar a todos y preguntarles todo, te vas a uno de los mejores hoteles de la ciudad para seguir viviendo esa “libertad” periodística. El salón con más estrellas del mundo es enorme. Tiene más de treinta mesas con su correspondiente panel de publicidad. Durante media hora, esas mesas estarán llenas de periodistas preguntando a las estrellas del All Star Game. Así de claro y de sencillo. Todos disponibles para hablar. Todos con una sonrisa en la cara. Ninguno te dice “no”.

Entro en un Staples con poco movimiento. Semivacío, piso la pista y lo siento desde abajo. Tremendo. Espectacular. Enorme. Inesperado. Luminoso. Como en la tele. A un servidor le impresiona más estar en un recinto sin aficionados. El Camp Nou, el Calderón o el Bernabéu sin gente son alucinantes. El Staples es gigantesco. Vacío, intimida.

Cubrir un evento como éste es ilusionante y retador. Divertido y estresante. Soy rookie… ¿Y qué? Me da igual. Soy feliz. Horas de trabajo constante. No hay problema. Mejor. Tienes que dormir tres horas… hay que enviar las imágenes… Me da igual porque por fin soy ROOKIE.

(Fuente: www.sportyou.es/blog/author/inaki-cano-jr)

0 comentarios:

Publicar un comentario