Episodio II. La Copa

Tras el empate cosechado en el primer partido de la serie, hoy es el turno de la Copa.

Podemos decir que el sábado ambos equipos salieron medianamente contentos del Santiago Bernabéu. El Barcelona dejaba atada la Liga y el Madrid vio que se podía doblegar a ese Barça invencible (incluso con diez).

El planteamiento inicial de Mourinho es completamente respetable y de hecho funcionó en parte. La instrucción era clara. Que el Barça quiere tocar el balón en su campo que lo haga pero cuando pase del medio campo presión a tope y recadito. Y así fue. La única laguna es que el Barcelona toca, toca y vuelve a tocar por lo que es bastante paciente en lo que hacer una jugada de 80 toques se refiere. Sí que es verdad que en alguna de esas internadas culés el Madrid interceptaba el balón pero como diría aquél, le duraba menos que una piruleta a la salida de un colegio.

Para el partido de esta noche hay que cambiar esto. Y es que al Barça hay que atacarle y sobre todo, jugarle sin miedo. Así de simple y al mismo tiempo así de complejo.

En los últimos minutos del partido liguero pudimos ver ese planteamiento por parte del Madrid. Buscar la espalda de los laterales y hacer contraataques rápidos ante la adelantada defensa del Barça vimos que funcionaba y de hecho lograron que lo pasaran mal. Ellos no están acostumbrados a eso.

Esta noche no es suficiente con apelar al espíritu de Juanito. También hay que apelar al espíritu de Benito, Pirri o Camacho. Hoy por hoy, los jugadores del Barça parecen intocables y los que han jugado al fútbol saben que no hay nadie con esa condición. No estoy hablando ni mucho menos de hacer daño al rival, sino de cómo se suele decir, quitarle la tontería. Que quieren hacer la táctica de la jaula, golpe de remo. Que hacen una triangulación de más, golpe de remo. Que se les ocurre tirar una porrita, ¡ooh, eso sí que es golpe de remo!

A las 21:30 el Speedcell echará a rodar en Mestalla y un par de horas después sabremos quién es el ganador del primer título de la temporada que sin duda alguna saldrá muy reforzado anímicamente de cara a la eliminatoria de Champions.