El viernes pasado tuve la oportunidad de ir a al teatro junto a mi madre y mis abuelos, en lo que fue sin duda, una bonita y grata tarde noche de primavera.
Mi madre había sacado unas entradas para la obra La Casa de Bernarda Alba en el pequeño teatro Karpas. Y cuando digo pequeño, me refiero a menos de 60 espectadores donde la primera fila puede estar con los pies en el escenario. Nos podríamos haber sentado ahí pero sí que es verdad que me parecía algo violento. Me gusta respetar los espacios.
El caso es que tanto la obra (que no había visto nunca) como las ocho actrices que aparecen en escena están de diez durante la hora y media que dura este drama de Federico García Lorca.
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los próximos ocho años en el más riguroso luto. En la obra destacan rasgos de la 'España profunda' de principios del siglo XX que vivía en una sociedad tradicional muy violenta donde la mujer jugaba un papel secundario, mezclado con un fanatismo religioso y el miedo a descubrir la intimidad. Con ella viven cinco hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. Sin personajes masculinos en escena.
Desde Como Paco por su Casa animo a todo aquél que no haya visto esta obra del teatro clásico español a que vaya al teatro. De verdad, merece la pena.
Me alegro de que disfrutaras de la obra y de nuestra compañía como yo de la tuya.
ResponderEliminar