Terrygate

Tras varias semanas de debate en Inglaterra sobre si John Terry debía seguir siendo el capitán de la selección inglesa, esta noche no le veremos portar el brazalete en el encuentro amistoso contra Egipto. Su sustituto será Steven Gerrard, quien ha sido designado como el nuevo capitán por Fabio Capello.

Ser capitán en Inglaterra no supone solamente portar un brazalete sino que significa “algo más”. Aparte de llevar más beneficios publicitarios, un capitán de la selección inglesa debe ser un ejemplo dentro y fuera del campo, y sobre todo un ejemplo para los niños. Y esto John Terry no lo ha cumplido, ya que según palabras de Fabio Capello, un capitán no puede tener un grado de moral tan deplorable.

La gran preocupación de éste último es cómo será recibido el ex-capitán por parte de su afición. Y es que Inglaterra se encuentra dividida desde que el 29 de enero saliera a la luz el escándalo sexual de John Terry y Vanessa Perroncel, más conocido como Terrygate.

Como ya le ocurriera al golfista Tiger Woods, John Terry se ha visto envuelto en una situación muy parecida. El considerado “mejor padre de familia” del año 2007 en Inglaterra, casado y con dos hijos, le estaba haciendo la cama (y nunca mejor dicho) a su amigo y compañero de selección Wayne Bridge.

Pues resulta que Terry y Bridge solían salir con sus parejas mientras este último era jugador del Chelsea (ahora milita en el Manchester City), y fue ahí cuando Terry sostuvo una relación de cuatro meses con la ex-mujer de Brigde, Vanessa Perroncel, en los cuales supuestamente se habla de que la modelo realizó por requerimiento del capitán inglés un aborto.

El fin de semana pasado se produjo el esperado encuentro entre ambos “amigos” en el denominado “partido del morbo” que enfrentó a Chelsea y Manchester City. El resultado: Bridge le retiró el saludo a Terry además de renunciar, semanas atrás, a volver a la selección si éste seguía en ella.