La mirada es un elemento fundamental en la comunicación no verbal. No sólo transmitimos información mediante palabras, también los ojos cumplen un papel determinante en el proceso comunicativo.
Podemos deducir el estado de ánimo de una persona y su conexión con la realidad por su mirada. Es por ello por lo que somos capaces de distinguir entre una mirada seductora, una mirada perdida, esquiva o de sorpresa o el famoso “mal de ojo”. Pero hoy nos vamos a centrar en la denominada mirada vacía mediante un claro ejemplo.
La mirada vacía, es una mirada sin color ni energía, poco expresiva, donde se mira fijamente, pero no al interlocutor, sino hacia el piso o al infinito.
Dicho lo cual, sigo sin explicarme como siguen llamando a Rafa Nadal para realizar anuncios o cualquier cosa que no sea jugar al tenis. Es algo raro porque cuando da alguna entrevista o rueda de prensa parece un tipo simpático y desenfadado.
No se si recordaréis un capítulo de Friends en el que Monica y Chandler van a hacerse una foto de compromiso, pero no pueden porque Chandler sale mal en las fotos. Pues bien, esto mismo le pasa a Rafa Nadal. Todo va bien hasta que se le acerca una cámara para hacerle una foto y acaba retratando esa cara de Cola Cao.
Su última inexpresividad la podemos ver en el videoclip “Gipsy” de Shakira. Así que para evitar esto nuevamente y volver a tener que sufrir anuncios como “Mi pelo es mi seña” o “Este pedazo pepino y yo” la solución ya se la dieron a Chandler igualmente. No es otra que llamar a Joey como sustituto.
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