Cada vez que me preguntaban “¿a
qué ciudad del mundo te gustaría ir?” mi respuesta era clara y concisa. Yo
quiero ir a Nueva York. La Gran Manzana, la Ciudad que nunca duerme, Gotham… a
esa ciudad de infinidad de nombres es a la que quería ir. No contemplaba más
opciones.
Tras varios años planteando un
hipotético viaje, esta ocasión no la podía dejar pasar. Y es que gracias a la
estancia por dos meses en New York de los hermanos “Churches”, Sandra y yo nos
animamos a hacerles una visita. Antes de seguir, quiero agradecerles a Isidro y
Diego la magnífica acogida que nos dieron en su humilde morada neoyorquina.
Según pones un pie en esa
ciudad no puedes asimilar tanta información. Mires donde mires tienes algo que
ver y disfrutar. Central Park,
5th Avenue, Times Square (ese lugar donde siempre es de día), las vistas desde Rockefeller
Center y el Empire State, Chrysler Building, Flat Iron, Bryant Park, Union
Square, Grand Central Station, Washington Square, el cruce de Groove St. con
Bedford St. (mayormente conocida como la casa de Friends), Chelsea Market, High
Line, Brooklyn, Williamsburg, Harlem, la misa gospel en The Abyssinian Baptism
Church, Max Brenner, el Burguer Joint, los newyorkers…
La conjunción de todos estos
elementos hace de Nueva York una ciudad absolutamente fascinante y asombrosa.
P.S.: Solo me queda una
espinita clavada. No haber podido disfrutar de un partido de los Knicks en el
Madison. Tendré que volver para quitármela…
¡Japonés! ¡Me encanta! ¡Tengo muchas ganas de que me cuentes en persona! Me ha encantado eso de "ese lugar donde siempre es de día"...
ResponderEliminarPS. Me apunto a volver contigo a quitarte la espinita :)
mira que no mencionar el baile del verano...
ResponderEliminarNo te preocupes Paco, que ya tambien me quedé con las ganas y voy a repetir para quitarme esa espinita, a ver cuando salga el calendario...
ResponderEliminar