martes, 15 de febrero de 2011

El Fenómeno

Se va. El mejor delantero centro de todos los tiempos deja el fútbol por culpa de su cuerpo. Sus piernas ya no obedecen a las órdenes de su cerebro y esa es la peor sensación que puede tener un futbolista.


Yo no pude ver ni a Cruyff, ni a Di Stéfano, Garrincha o Pelé. Solo pude ver los últimos años de Maradona pero he podido disfrutar de toda la carrera de Zinedine Zidane y también de Ronaldo lo que hace que parte de mi memoria la ocupen ellos.

El Estadio Multiusos de San Lázaro aún recuerda ese gol que bien merece una placa conmemorativa. Hace casi quince años de aquel gol y sigo recordándolo perfectamente. Yo tenía once años y estaba viendo el partido en la habitación de mi hermana. Robó el balón en el centro del campo y en una demostración de potencia y clase anotó uno de los mejores tantos de la historia. Ante eso, empecé a gritar (no en plan celebración ya que no tengo la costumbre de celebrar los goles del Barça) lo que hizo que mis padres vinieran raudos y veloces para ver si me había pasado algo. Ese gol me había hecho enloquecer durante unos segundos.



Años después, sufrió un calvario con sus rodillas pero cual ave fénix resurgió de sus cenizas para ganar y ser el mejor jugador del Mundial de Corea y Japón. Otro recuerdo que tengo grabado es el partido de debut contra el Real Madrid. Qué dos goles le endosó al Alavés.


Se va el 9.Se va el máximo goleador en la historia de los Mundiales. Se va “El Fenómeno”.

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