Llevaba tiempo esperando para ver la nueva entrega de mis juguetes favoritos. Así que, ni corto ni perezoso, ayer me fui al estreno de Toy Story 3.
En esta ocasión, sabiendo que Andy se prepara para ir a la universidad, Woody, Buzz y el resto de sus amigos comienzan a preocuparse ante su incierto futuro. Efectivamente todos los juguetes acaban en una guardería, donde por ejemplo la muñeca Barbie conocerá al guapo Ken. Esta reunión de nuestros amigos con otros nuevos juguetes no será sino el inicio de un montón de trepidantes y divertidas aventuras donde, a pesar de las dificultades, trataran de mantenerse unidos de modo que ningún juguete se quede atrás.
Antes de nada, he de decir que me encuentro ante una de mis sagas favoritas y por lo tanto puedo no ser totalmente objetivo. La tercera película de Toy Story, que supone el final del ciclo iniciado en 1995 con la primera entrega, es divertida, conmovedora, emocionante, inteligente y real, muy real. Tan real como la vida misma.
Quiero hacer mención especial al director Lee Unkrich, quien también dirigió Monstruos S.A. y Buscando a Nemo (lo que ya quiere decir algo), que ha conseguido que los juguetes estén cuidados hasta el más mínimo detalle dotándolos de más realismo si cabe.
No os quedéis sin ver la que es una de las mejores películas del año.
¡Hasta el infinito y más allá!
Antes tendré que ver las otras 2 mejor...
ResponderEliminarNo mencionas nada de la " niña" que estaba a tu lado con un berrinche de manual????
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