"Aquí está el futuro. Se llama 'Gran Hermano 12'. Bienvenidos a la 4ª dimensión". Con esta enigmática despedida, Mercedes Milá puso en enero punto y final a la undécima edición del concurso, un desenlace que al mismo tiempo supuso el punto de partida de la duodécima entrega del formato. Tras atraer la atención de 62.000 aspirantes, 'Gran Hermano 12' arrancó ayer con una contundente declaración de intenciones dirigida a sus concursantes y a los espectadores: "Bienvenidos a lo inesperado".
Como viene siendo habitual durante los últimos años, los jueguecitos, líos y mentiras del primer día siguen de actualidad. Este año ha tocado chicos y chicas por separado con un topo en cada uno de los grupos. ¿Esto es realmente necesario? ¿Dónde quedaron los primeros “Grandes Hermanos” en los que entraban personas aparentemente normales y desconocidas? Hoy por hoy, casi todos parecen figurantes cuyo hobbie favorito es el postureo y ofrecer un buen plano a la cámara.
En cuanto a la casa pues que queréis que os diga… es un poco más de lo mismo. ¿Por qué dos casas? ¿Por qué una de las casas parece el Enterprise de Star Trek? Desde luego que si no eres el Señor Spock, esa casa no te puede parecer un hogar, dulce hogar.
Tras plantearos estas preguntas sin respuesta, solamente decir que volveré a sentarme cada noche de los jueves frente al televisor para saber de la vida de los veinte concursantes de este año.
Y por si os lo preguntáis ya tengo un favorito para esta edición. No podría ser otro que Anup, el empresario hindú.
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